Nuestra historia
Se puede decir que nuestra Congregación es de ayer, nació el 18 de enero de 1947. El Señor hacía brotar dentro de la Iglesia una nueva familia religiosa de carisma misionero. Surgió ante una necesidad muy concreta allá en el lejano oriente, en China, nuestro fundador el Obispo Francisco Javier Ochoa lleva poco tiempo en la misión de Kweiteh era el año 1924. Su ardiente celo misionero era incansable y no podía responder a todas las necesidades que allí surgían.
El Señor le inspiro el deseo de llevar religiosas a su misión y en el año 1930 va a España y lleno de entusiasmo recorre los conventos de Clausura de Agustinas Recoletas buscando en ellos monjas que se ofrezcan para ir a China. Pronto encontró tres monjas voluntarias que llenas de generosidad y sin medir sacrificios estaban dispuestas a gastar su vida al servicio del Reino con los más necesitados. Dos de las hermanas salen del convento del Corpus Christi de Granada: Madre Ángeles García y Madre Carmela Ruiz, y la tercera del Convento de la Encarnación de Madrid: Madre Esperanza Ayerbe de la Cruz.
Tres Mujeres arriesgadas que supieron confiar y descubrir la voluntad de Dios allá en esas lejanas tierras y en la misión totalmente desconocida para ellas. A pesar de las dificultades Dios las bendecía llenando sus vidas de alegría y felicidad. Cada día el trabajo crecía.
En el año 1940 van a España Madre Esperanza y Madre Carmela con el propósito de abrir un nuevo noviciado para recibir nuevas vocaciones que más tarde irían a la misión; es en Monteagudo Navarra donde alquilan una casa para este fin. Es en ese mismo año cuando estalla la guerra chino japonesa y Madre Ángeles se queda sola en China nueve años. El comunismo de Mao cierra las puertas de China al Cristianismo, martirizando a muchos misioneros y expulsando a otros, Madre Ángeles regresa a España en el año 1948.
Durante todo este tiempo de incomunicación con China las dos misioneras que están en España escuchando la voz del Espíritu Santo y con las nuevas vocaciones jóvenes orientaron su celo misionero hacia América Latina.
Nuestro Carisma MAR
El nombre de la Congregación es Misioneras Agustinas Recoletas y en él se condensan los tres elementos básicos de nuestra identidad.
Somos una Congregación Misionera, abierta a las necesidades de la Iglesia y de los hombres allí donde nos necesiten. Nuestro carisma Misionero nos exige total disponibilidad y entrega. Sentimos la necesidad de que todos los hombres sepan que Dios les ama como son y que no hay mejor manera de ser feliz que la de vivir según el Evangelio.
Otro rasgo es la Fraternidad. Como agustinas vivimos la vida religiosa en la Iglesia según el espíritu de San Agustín, quien era un hombre de corazón grande que vivía la amistad en la comunidad. Su ideal era vivir como los primeros cristianos, que unidos en la armonía buscaban a Dios. Vivimos unánimes y concordes en el mismo espíritu por el que somos una sola alma y un solo corazón en Dios y para Dios.
Como Recoleta somos fieles al espíritu de la recolección agustiniana. Requiere espíritu de silencio para escuchar a Dios que habla al corazón. Hoy más que nunca ante el ruido y las prisas en que vivimos, necesitamos parar y entrar dentro de nosotras mismas como dice San Agustín para observar el paisaje de nuestra propia vida. En él descubrimos a Dios, nos encontramos con nuestra realidad personal para conocernos y amarnos y salir al encuentro de los hermanos. El cultivo de la interioridad supone vivir en un proceso continuo de conversión.
NUESTRA PRESENCIA EN CUBA
En respuesta a la solicitud hecha por Monseñor Adolfo Rodríguez Herrera y de acuerdo con la superiora general, la Hna. Rosa López y su consejo funda en Cuba la Comunidad de Misioneras Agustinas Recoletas (M.A.R.) el 23 de julio de 1991 en Morón, Ciego de Ávila.
La comunidad está al servicio de la Iglesia y trabaja en la Parroquia de Nuestra Señora de Candelaria, donde apoya y acompaña a la gente del pueblo, siendo presencia de Consagradas. Procurando ser fieles a Cristo y a la Iglesia en Cuba, impulsa la nueva evangelización, anuncia a Jesús desde la riqueza del carisma MAR.
Miembros de la Comunidad en la diócesis (marzo 2022):
Esther Julia Manzano
Rosalina Menegheti
Jocerlane Silveira dos Santos
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