Nuestra Historia
A los doce años de edad, Gonxha Bojaxhiu, la futura madre Teresa, escuchó por primera vez en su corazón que Dios la llamaba a seguirlo. Cuando tenía dieciocho años sintió que era tiempo de responder al llamado. Escribió entonces al instituto de la Santísima Virgen María (Hermanas de Loreto=, pidiendo entrar en el mismo. La razón por la que ella eligió esta congregación fue porque tenía misión en la India y fue aceptada allí.
El 25 de mayo de 1931 hace sus primeros votos y es enviada al convento que las hermanas tienen en Calcuta. Allí enseñó catecismo y geografía en el colegio que pertenecía a las hermanas de Loreto. Fue una excelente profesora, estricta pero amable, sus estudiantes la apreciaban. Madre Teresa era una hermana feliz, quería su trabajo y a sus hermanas y a sus alumnos.
Habían pasado 20 años desde que entró a la congregación, cuando algo inesperado pasó. Fue el día 10 de septiembre de 1946, en un viaje en tren desde Calcuta a Darjeeling, donde recibe lo que ella identificará como “el llamado dentro del llamado” a saciar la infinita sed de Jesús en la cruz por amor y por las almas trabajando por la salvación y la santificación de los más pobres de los pobres. Este llamado dio nacimiento a la familia de las Misioneras de la Caridad.
El 7 de octubre de 1950 la pequeña sociedad de las Hermanas Misioneras de la Caridad, con doce miembros, es oficialmente establecida como congregación diocesana, bajo la autoridad del arzobispo de Calcuta, Ferdinad Perier S.J.
El 1 de febrero de 1965 las Misioneras de la Caridad pasan a ser un instituto con derecho pontificio bajo la autoridad del Santo Padre. El 26 de julio de 1965 se realiza la primera fundación fuera de la India, en Cocorote, Venezuela. Rápidamente es integrada no solo por hermanas de la India, sino de todas partes del mundo.
En 1963 se inicia un grupo de Hermanos Misioneros de la Caridad ya que muchos jóvenes deseaban ayudar en el trabajo de servir a Jesús en los más pobres de los pobres.
La rama contemplativa de las hermanas, que ayudaría desde la oración nació en 1976 y en 1979 la rama de los hermanos contemplativos. Un poco más tarde, en 1984, surgen también los padres contemplativos. Y en 1984 fueron fundados los Padres Misioneros de la Caridad.
Como desde 1969 muchas personas de varias nacionalidades querían compartir con el trabajo de la Madre Teresa se inició un grupo de colaboradores de la Madre Teresa, así el trabajo se fue extendiendo desde Calcuta a otras partes de la India y de allí a más países del mundo.
Nuestro Carisma
Nuestro Carisma es saciar la infinita sed se Jesús en la cruz por amor a las almas. De todos los misterios de la vida de Cristo nos identificamos con el de la redención, expresado más claramente en el grito de Jesús en la cruz: “Tengo sed”. En este misterio, el ardiente deseo divino y humano de ser amado y amar son completamente revelados.
Podemos decir que los elementos de nuestra espiritualidad son buscar de todo corazón la unión con Jesús en el misterio de su sed en la cruz que es perpetuado en su Sacrificio Eucarístico y en los más pobres de los pobres a través de la presencia especial de la Virgen María.
Nuestra misión particular es trabajar para la salvación y santificación de los más pobres. La misión está vinculada con nuestra espiritualidad y expresada con nuestro nombre, Misioneras de la Caridad, portadoras del amor de Dios.
Nuestra presencia en Ciego de Ávila
Nuestra casa fue fundada el día 8 de agosto de 1991 a pedido del obispo de la entonces Diócesis de Camagüey, Mons. Adolfo Rodríguez. La hermana regional Mary Gilbert acompañó al primer grupo que fueron las hermanas Anjimita MC, Shantina MC, Esperanza MC y la Hna. Sanah MC.
El párroco en aquel momento era el padre Mestril, quien luego sería el primer obispo de Ciego de Ávila y quien en colaboración con varios laicos repararon y habilitaron la casa con la que cuenta la congregación en Ciego de Ávila. Aun hoy permanece entre las hermanas Misioneras de la Caridad que trabajan en la diócesis la intención de aquella fundación primera, seguimos sirviendo a los más pobres de los pobres. Para ello se suma a las misiones que cada semana hacemos en las comunidades de la ciudad u en Gaspar, Ceballos y Guayacanes, la labor en un comedor que tenemos en casa y las visitas a los más necesitados.
Miembros de la Comunidad en la diócesis (marzo 2022):
Regina Warijiku Fa mau
Regina Sholastica Soreng
Ana Clara De Nardo
Laremy Lorenzini
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